Este 29 y 30 de noviembre, en Bogotá, se lleva a cabo un espacio de reflexión sobre la crisis socioambiental y económica que afecta a las familias campesinas, indígenas y afrodescendientes que viven en los territorios donde el cultivo de coca es la principal fuente de ingresos.
Los Derechos Humanos en general, y en particular los Económicos, Sociales, Culturales y Ambientales de poblaciones rurales han sido impactados por las políticas de drogas.Las nuevas administraciones territoriales y las personerías municipales deben garantizar el respeto y la protección de los derechos humanos de estas comunidades, mediante enfoques basados en la salud pública, la secuencia debida y el acceso al desarrollo.
El Alto Comisionado de la ONU-DH ha sido enfático en la defensa de los derechos humanos ante la Comisión de Estupefacientes (CND) de Viena, el órgano encargado de supervisar la aplicación de los tratados internacionales sobre drogas. En ese sentido, ha instado a los Estados a adoptar las Directrices Internacionales sobre Derechos Humanos y Políticas de Drogas, que ofrecen orientaciones prácticas para garantizar el cumplimiento de las obligaciones y compromisos en materia de derechos humanos en el contexto de las políticas de drogas.
La Corporación Viso Mutop valora positivamente el acompañamiento que los equipos de la ONU-DH hacen en terreno a las comunidades afectadas por el problema de las drogas, así como la incorporación de las Directrices Internacionales en el marco de la política de drogas en Colombia.